En Marzo del 2020 pensamos que nos quedaríamos solo 15 días en confinamiento. Llevamos 10 meses. Somos seres espectaculares que nos adaptamos. No ha sido fácil, ¿quién ha dicho eso? Yo misma he tenido problemas de salud física, emocional, mental y he tenido que auto - ¨coachearme¨ y buscar ayuda. Además, ayudar a otros, me ayudó mucho porque me puso en perspectiva, y la verdad, muchas veces me veía al espejo.
Los primeros meses de pandemia, a pesar de que no tenía ayuda en casa y todo lo hacía yo sola, con mi esposo con Covid-19 en cuarentena, mis hijos que son pequeños saltando por toda la casa, el perro sin poder salir a pasear (igual que nosotros), haciendo el super vestida como astronauta, extrañando a nuestras familias, amigos, trabajos, ayudando a los que estaban en crisis ya sea por salud o por temas económicos, a nuestra gente mayor, los más susceptibles a un virus del que poco o nada conocíamos. Rezando todo el tiempo para que todo pase. Y no pasaba... y aún está pasando.
Las personas empezamos a transformarnos, adaptarnos. Mucha gente perdió su trabajo, muchos negocios a los pocos meses, perecieron. Si mañana hacen una película de esto, será casi como una película de terror. Y digo, casi, porque también hay que destacar el nivel maravilloso que tenemos los seres humanos de ajustarnos (en presupuesto, en espacio, de emprender, de inventar, etc.) y el 2020 nos dejó una serie de regalos que debemos aprovechar en el 2021.
¿En serio? ¿Esto sigue? No. Para mí no es igual. Y seguro para muchos tampoco. Sigue, pero diferente. Y es tan importante ver todo esto con otros ojos. Aprendimos mucho. Ya sabemos más, ya nos conocemos mejor, ya navegamos por las profundas aguas de nuestra alma, hemos ido superando pérdidas, hemos crecido.
Esos son los regalos del 2020 para el 2021. A mi me regaló ser mas austera, administrar mejor mi tiempo y recursos, a valorar más las amistades y sociedades verdaderas, a trabajar con un propósito más fuerte y definido, a preocuparme menos y ocuparme más, a amar intensamente cada instante, a agradecer cada respiración, a cuidar más mi salud y la de mi familia, a estar mas serena, menos acelerada, a usar menos el carro, a cuidar a los que mas lo que necesitan, a ser mas solidaria, a preocuparme menos por el que dirán, a ser selecta con la información que consumo, aprendí a descansar, aprendí a empoderar más a mis hijos en casa y soltarlos un poco, en sus estudios, a tomarme en serio lo que es serio y reírme por lo que no es tan importante. A planificar... con flexibilidad. A estudiar más. Y podría seguir la lista...
En general, el planeta menos contaminado, más consciencia del auto cuidado, reflexiones sobre la co-responsabilidad que tenemos como sociedad y todavía hay muchas lecciones que vendrán, a causa de lo sucedido.
En fin, tantos regalos. Y a ti, ¿qué te regaló el 2020?
Comentarios